





está de pie, descalzo, con una postura relajada y los brazos extendidos en un gesto de bendición o bienvenida. Su expresión facial es tranquila, con una leve sonrisa y la mirada ligeramente dirigida hacia adelante.
Ropa y colores
Túnica interna: de color blanco o crema claro, sencilla y de tela suave.
Manto exterior: de color rojo intenso, que cae con pliegues naturales sobre los hombros y el cuerpo, envolviendo gran parte de la figura.
La combinación del blanco y el rojo simboliza tradicionalmente pureza y sacrificio, lo que refuerza el carácter espiritual de la representación.